A nuestra oficina editorial nos llegan muchas cartas de nuestros lectores. "No puedo adelgazar" es el tema más relevante de cara a la temporada de playa. Por lo tanto, ¡tuvimos que recurrir a la ayuda de un nutricionista!
"Hace un año dejé de consumir azúcar y comida rápida, voy al gimnasio 3 veces a la semana, hago abdominales todos los días y corro por las mañanas. Pero cuanto más esfuerzo pongo, menos progreso. En un año solo perdí 6 kg, pero tenía que haber perdido unos 10-12. ¿Qué hago?"
María, 32 años"Estoy a dieta toda mi vida. Como poco y trabajo físicamente. Después del trabajo voy a voleibol y a nadar. ¡Pero aún así estoy gorda! Con el estilo de vida que llevo peso 82 kg y no logro adelgazar. Cuando me relajo un poco y me permito una barra de chocolate o saltarme un entrenamiento, gano 3-4 kg al instante. ¡Ayuda!"
Soraya, 41"Las mujeres y los hombres que están a dieta toda su vida vienen a mi consulta con lágrimas en los ojos. Con tal de conseguir una cintura delgada y unas caderas estrechas, están listos a comer ensaladas y manzanas, sudar en el gimnasio, renunciar a sus postres favoritos... ¡Pero por algún motivo no logran adelgazar! Prueban todo lo posible y, o bien no obtienen ningún resultado, o bien el peso vuelve rápidamente después del más mínimo antojo".
Gabriel Zurita¿Por qué pasa esto? La culpa está en la baja velocidad del metabolismo. En personas propensas a la gordura, el metabolismo es lento por naturaleza, y las dietas lo ralentizan aún más. Por lo tanto, si pesan más de lo normal, una restricción repentina de ciertos alimentos no causará más que daño.
Las dietas bajas en calorías significan mucho estrés para el cuerpo. Nuestro cuerpo siente que le han sometido a una huelga de hambre, por lo que activa el modo de ahorro de energía y acumula masa grasa aún más rápido, incluso si la dieta se combina con entrenamientos regulares.
Y viceversa, cuanto más relajado está vuestro cuerpo, más dispuesto estará a deshacerse de los kilos de más. Pero es difícil lograr dicho estado de forma natural. Para acelerar el metabolismo, se necesitan unos productos especiales.
Un buen ejemplo es la vida de los monjes budistas en los antiguos monasterios de Laos. Estos monjes pasan la mayor parte del día sentados orando, viviendo de limosnas generosas de los creyentes, y casi todas las noches antes de acostarse organizan cenas muy abundantes.
Un latino normal y corriente con un metabolismo lento pesaría más de 100 kg con un estilo de vida así. ¡Pero los monjes de Laos permanecen delgados y sanos hasta la vejez!
Mis colegas ya habían estudiado este fenómeno en los años 80. Resulta ser que, entre las oraciones y las meditaciones, los monjes tienen un ritual obligatorio: se toman una taza de té matcha preparado según una receta antigua. Es una bebida agradable hecha a base de hojas de té japonés molidas en polvo fino. Los monjes dicen que ayuda a mantener el cuerpo en forma y evita que se enfermen y engorden.
El té matcha es una valiosa fuente de aminoácidos, minerales y microelementos que aceleran el metabolismo de forma natural. Aquellos que solían engordar con tan solo mirar un bollo, pierden rápidamente sus kilos de más con este té y ya no suben de peso. Las sustancias activas presentes en su composición descomponen los lípidos que llegan con los alimentos y evitan que se asienten en las caderas y la cintura. Las catequinas convierten grandes moléculas de grasa en triglicéridos más pequeños que se eliminan discretamente del cuerpo junto con la orina, las heces y el sudor.
En nuestro país, el té matcha se vende bajo el nombre de Matcha Slim. Este té está enriquecido con extractos de berenjena, caigua, cola de caballo, algas marinas y lino que aceleran el funcionamiento de los intestinos y eliminan toxinas, sales y otras sustancias nocivas del cuerpo. Esta bebida ayuda a adelgazar incluso más rápido que el té matcha tradicional. Según mis observaciones, en 3-4 semanas de ingesta diaria de Matcha Slim, las personas pierden hasta 12-15 kg, incluso si no habían logrado adelgazar con la ayuda de dietas y entrenamientos.
Así es cómo se ven mis clientes que añadieron Matcha Slim a su dieta. Publico las fotos con su permiso:
Antes: 104 kg, después: 89 kg
Antes: 92 kg, después: 74 kg
Antes: 81 kg, después: 68 kg
Antes: 77 kg, después: 62 kg
Estos pacientes no están a dieta y apenas hacen ejercicio. Lo máximo que hacen es un calentamiento de todo el cuerpo por las mañanas. Pero gracias a Matcha Slim , su metabolismo se normalizó en tan solo un mes. Ahora ya no tienen miedo de recuperar los kilos perdidos.
Pueden comprar Matcha Slim justamente aquí. Es un proveedor oficial del té matcha de Asia. No les puedo recomendar otros vendedores porque a veces bajo el nombre de Matcha Slim la gente vende un té granulado teñido normal y corriente. Por lo tanto, es mejor y más seguro ordenarlo en el sitio web oficial.
¿Alguien sabe si podemos tomar Matcha Slim durante más de un mes? Las instrucciones dicen que el ciclo de administración es de 30 días, y yo necesito perder más de 25 kg.
He comenzado a tomarlo, como todo lo que quiero y ya he perdido 9 kg. Creo que el nutricionista ha dado en el clavo: no hay que sudar en el gimnasio porque no hay tiempo ni ganas para eso. ¡Esta solución para personas como yo es perfecta! ¡Recomiendo este té! Aquí están mis resultados.
Antes de tomar Matcha Slim pesaba 90 kg. Cuando era joven, siempre había sido delgado, pero con la edad, empecé a tener barriga y flotador. Iba al gimnasio, pero no logré alcanzar mi cuerpo normal. Luego, ¡por consejo de un amigo probé este producto y esto es lo que logré en un par de meses!
Vi este té verde cuando estuve en Laos. Si hubiera sabido que se podía adelgazar con él, ¡me habría llevado un saco entero conmigo!
Gatita , ¿nos has probado a controlar tu dieta un poco? Primero se ponen como unos cerdos y luego no saben cómo adelgazar.
Laura , como médico, te digo que hay personas que tienen una predisposición genética al sobrepeso, y las dietas regulares no ayudan, así que necesitan otros medios que funcionen. Si no tienes predisposición al sobrepeso, has tenido suerte, pero te aseguro que no todos pueden disfrutar de lo mismo que tú.